Tip: podemos congelar previamente las frutas para obtener una textura mucho más cremosa y densa.
En una batidora de alta potencia, colocamos el plátano, el mango, la piña, las espinacas frescas y la leche de coco. Trituramos hasta obtener una textura cremosa y homogénea. Si es necesario, añadimos un poco más de líquido para facilitar la mezcla, pero sin pasarnos para que quede espeso.
Vertemos la mezcla en dos boles y decoramos con los toppings: fresas en rodajas, arándanos, granola, mix de semillas, frutos secos y trocitos de chocolate negro 85%.
Servimos de inmediato y disfrutamos de este smoothie bowl tropical lleno de frescura y nutrientes.
¿Estás seguro de que quieres salir de tu cuenta?